El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, informó este sábado que aproximadamente 10.000 soldados norcoreanos enviados a Rusia podrían entrar “pronto” en combate contra Ucrania.

Las declaraciones, realizadas durante una parada en Fiyi, están respaldadas por estimaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses que han observado a estas tropas en la región fronteriza rusa de Kursk.

“Basándonos en lo que han sido entrenados, el modo en el que se han integrado en las formaciones rusas, preveo totalmente verlos pronto en combate”, afirmó Austin, aunque aclaró que hasta ahora no ha recibido “informes significativos” sobre la participación activa de estas tropas en los enfrentamientos.

El despliegue de soldados norcoreanos responde a un acuerdo de cooperación militar y económica entre Moscú y Pyongyang, según denunciaron Washington y Seúl.

Este pacto incluye el suministro de petróleo, misiles antiaéreos y asistencia económica a Corea del Norte, señalaron altos funcionarios surcoreanos y un grupo de investigación la semana pasada.

La alianza entre Rusia y Corea del Norte es vista por la comunidad internacional como una escalada significativa en el conflicto de Ucrania. Estados Unidos y otros aliados han advertido sobre las consecuencias de este apoyo mutuo, que refuerza las capacidades militares rusas mientras Pyongyang recibe recursos críticos para su régimen.

La alianza entre Rusia y Corea del Norte es vista por la comunidad internacional como una escalada significativa en el conflicto de Ucrania (AP/Gavriil Grigorov/ARCHIVO)

Por su parte, el gobierno de Ucrania ha alertado que Rusia ha concentrado una fuerza de 50.000 soldados, incluidos los contingentes norcoreanos, en la región de Kursk. Este despliegue tiene como objetivo recuperar territorios estratégicos que fueron tomados por las fuerzas ucranianas desde agosto.

La región de Kursk, en la frontera entre Rusia y Ucrania, ha sido un punto crítico del conflicto en los últimos meses. La llegada de tropas norcoreanas podría alterar el equilibrio de fuerzas en la zona, intensificando los enfrentamientos y complicando los esfuerzos de Kiev por mantener sus avances.

El posible ingreso de soldados norcoreanos en el conflicto refuerza la creciente interconexión de intereses entre los adversarios de Occidente. Para Estados Unidos, este movimiento representa una expansión del teatro de la guerra y un desafío directo a los esfuerzos internacionales para contener la invasión rusa en Ucrania.

“Esto muestra cómo Rusia está buscando cualquier tipo de apoyo para sostener su guerra, incluso aliándose con regímenes autoritarios como Corea del Norte”, han señalado analistas militares.

En paralelo, la Fiscalía de Ucrania ha iniciado investigaciones sobre la supuesta ejecución de cinco soldados ucranianos desarmados que, tras ser capturados, habrían sido asesinados por militares rusos cerca de Vugledar, en la región oriental de Donetsk.

Según un comunicado oficial, los hechos ocurrieron el pasado 2 de octubre durante un asalto a posiciones defensivas ucranianas. “Uno de ellos fue ejecutado en las inmediaciones de un bosque, mientras que los otros cuatro fueron asesinados en la carretera con armas automáticas”, detalló la Fiscalía.

Además, la Fiscalía informó sobre otra presunta ejecución de cinco soldados ucranianos rendidos, que habrían sido asesinados en circunstancias similares en el frente de Pokrovsk, también en Donetsk.

Los reportes indican que los primeros dos soldados capturados en Pokrovsk fueron obligados a desvestirse y trasladados bajo amenaza de pistola a un bosque cercano, donde fueron ejecutados. “Después de eso obligaron a los capturados a desvestirse y los llevaron a punta de pistola a un bosque, donde les dispararon”, señala el comunicado.

Las autoridades ucranianas no ofrecieron detalles sobre las circunstancias en que habrían sido ejecutados los otros tres soldados en Pokrovsk, limitándose a describir los hechos iniciales en su informe.

La Fiscalía de Ucrania asegura que desde el inicio del conflicto, más de cien soldados ucranianos que se habían rendido o estaban heridos han sido ejecutados por militares rusos. Según las autoridades, la mayoría de estos crímenes han sido registrados en lo que va de este año.

El gobierno ucraniano obtiene información sobre estas presuntas ejecuciones mediante imágenes captadas por drones militares o a través de vídeos y fotografías difundidos en redes sociales.

(Con información de EFE Y AFP)