La Asamblea Nacional de Venezuela -el Parlamento de mayoría oficialista- habilitó este martes el proceso de postulación de candidatos para los cargos de rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE).

“El día de hoy (martes) se publicó en dos diarios de circulación nacional, en la Gaceta Oficial y en las redes sociales de la AN la convocatoria a las postulaciones para ocupar los cargos de rectores o rectoras del poder electoral”, declaró el diputado chavista Giuseppe Alessandrello, quien también preside el Comité de Postulaciones Electorales.

Los candidatos tendrán tiempo de comunicar su decisión hasta el 15 de julio y podrán participar los integrantes del Poder Ciudadano -Fiscalía, Defensoría del Pueblo y Contraloría General- y facultades de ciencias jurídicas y políticas de universidades y organizaciones de la sociedad civil, siempre y cuando cumplan con una serie de requisitos.

Entre ellos, según el artículo 9 de la Ley Orgánica del Poder Electoral, se exige ser venezolano mayor de 30 años, haberse graduado de la universidad hace por lo menos 10 años y haber ejercido, desde entonces.

Asimismo, se exige no tener vinculación a “organizaciones con fines políticos” ni haber sido condenado penalmente con una sentencia firme en los últimos 20 años y queda descartado automáticamente quien tenga parentesco de hasta tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad con el Presidente o los jefes de los entes postulantes.

No obstante, como suele ocurrir en Venezuela, muy probablemente los hechos no se ajusten a la teoría ya que la última palabra la tendrá el Comité de Postulaciones Electorales -con sus 21 miembros electos el pasado 29 de junio- controlado por los aliados de Maduro.

Este llamado a elecciones internas fuera del calendario habitual se debe a que el 15 de junio, en una sorpresiva movida del oficialismo, la mayoría de los rectores del CNE presentó su renuncia ante la Asamblea Nacional.

Este episodio no sólo inhabilitó el funcionamiento del organismo sino que obligó a una convocatoria para definir su reconfiguración, un momento clave para el régimen en el que buscará fortalecer su control en el organismo con un rol protagónico en las elecciones presidenciales que tendrán lugar en 2024.

Por otro lado, la estrategia de Maduro se dio dos semanas después de que la oposición solicitara al ente su asistencia con la organización de las primarias que tendrán lugar durante el mes de octubre y en las que 14 candidatos competirán por obtener el puesto definitivo que se enfrente al chavismo e intente sacarlo del poder en el que se perpetúa hace más de dos décadas.

A la par de estas maniobras, Maduro avanzó también contra una de las principales opositoras, y la candidata más fuerte del bloque.

Tras advertirlo en las redes sociales, el 30 de junio el régimen formalizó su inhabilitación contra María Corina Machado, con la que buscan mantenerla fuera de cualquier cargo público durante al menos 15 años.

“Se continuó con la investigación patrimonial, encontrándose que la ciudadana María Corina Machado está inhabilitada para el ejercicio de cualquier cargo público por el período de 15 años, de conformidad con lo establecido en el artículo 105 de la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República”, dijo entonces el diputado chavista José Brito.

No obstante, la ex parlamentaria -que ya adelantaba esta jugada, nada nuevo en su lucha política contra el chavismo- tildó los hechos de “inútiles” y aseguró que es una muestra de que “el régimen sabe que ya está derrotado”.

Por el contrario, ratificó su lucha y aseguró que “votaremos con más fuerza, más rebeldía y más ganas”.

(Con información de EFE y Europa Press)