Se activó una alerta aérea en todo el país. El jefe de la oficina de la Presidencia, Andriy Yermak, pidió a través de Telegram que no se ignore esta alarma bajo ninguna circunstancia. El alcalde de Kiev también reportó explosiones
Al menos nueve personas murieron este jueves en el oeste de Ucrania, víctimas de los bombardeos masivos efectuados por Rusia, así lo anunció el gobernador regional, Maksym Kozytsky,
De acuerdo con las autoridades, uno de los misiles rusos destruyó tres viviendas en un barrio residencial del distrito de Zolochiv. “Puede haber más personas bajo los escombros”, agregó a través de su cuenta en Telegram.
El presidente, Volodimir Zelensky, calificó como “tácticas miserables” rusas, el ataque que se realizó durante la madrugada.
“El enemigo lanzó 81 misiles intentando de nuevo intimidar a los ucranianos, volviendo a sus tácticas miserables”, aseguró el presidente en Telegram. Los ataques afectaron a Kiev y otras nueve regiones del centro, sur y oeste del país, agregó.
Tras el bombardeo ruso a infraestructuras críticas, 40% de la capital ucraniana se encuentra sin servicio de calefacción y la planta nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, la mayor de Europa, quedó completamente aislada de la red eléctrica
El gobierno declaró que la defensa antiaérea derribó casi tres docenas de misiles lanzados por Rusia contra objetivos en todo el país.
“Anoche, el enemigo lanzó un ataque masivo con misiles contra las infraestructuras críticas de Ucrania. Lanzó 81 misiles desde diferentes bases. Ucrania destruyó 34 misiles de crucero”, declaró el comandante en jefe de Ucrania, Valery Zaluzhny, en un comunicado publicado en las redes sociales.
La segunda ciudad más grande de Ucrania, Kharkiv, también sufrió los embates de la ofensiva rusa y se quedó sin electricidad, agua ni calefacción.
“No hay electricidad en toda la ciudad. Hemos recurrido a generadores en las infraestructuras críticas. El transporte eléctrico no funciona. No hay calefacción ni suministro de agua, debido a la falta de tensión en la red eléctrica”, declaró el alcalde de Kharkiv, Igor Terekhov, en la televisión local.
Múltiples explosiones se registraron la madrugada de este jueves en la ciudad ucraniana de Odesa, en las provincias de Kirovohrad y Dnipropetrovsk y en la región meridional de Mykolaiv.
El alcalde de Kiev reportó también explosiones en el distrito Holosiivskyi de la capital, dejando al menos dos personas heridas. “Todos los servicios se dirigen al punto”, indicó Vitali Klitschko en redes sociales, en referencia a una zona sureña de la ciudad.
El gobernador de Odesa, Maksym Marchenko, confirmó en su canal de Telegram un ataque masivo con misiles en la región y declaró que impactaron en la infraestructura energética. “El suministro de energía está actualmente restringido”, agregó.
“El enemigo realizó unos 15 ataques contra Kharkiv y Odesa. Una vez más, las tropas rusas atacan infraestructuras críticas”, declaró en redes sociales el gobernador de Kharkiv, Oleg Synegubov.
“Según la información preliminar, un edificio residencial en la región de Kharkiv fue alcanzado por misiles”, agregó.
Por el momento no se han registrado víctimas.
El gobernador de la región occidental de Khmelnytskyi, Segiy Gamaliy, instó a los residentes a “permanecer en refugios”, afirmando que “el enemigo está atacando las infraestructuras críticas del país”.
El gobierno ucraniano activó una alerta aérea en todo el país ante el posible lanzamiento de misiles rusos o ataques con drones, según informaron medios locales.
Aunque en un principio la alerta se activó en varias regiones, pasadas las 2:30 hora local se anunció una alerta general en todo el territorio ucraniano, de acuerdo con lo publicado por la agencia Ukrinform.
“La alerta aérea puede estar relacionada con el lanzamiento de drones y misiles kamikaze desde territorio de Rusia”, reseñó el citado medio.
El jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Andriy Yermak, pidió a través de Telegram que no se ignore la alarma bajo ninguna circunstancia.
Rusia lleva meses bombardeando instalaciones clave de Ucrania con misiles y aviones no tripulados, interrumpiendo el suministro de agua, calefacción y electricidad a millones de personas.
El pasado 2 de marzo, al menos diez personas murieron tras un bombardeo ruso contra un edificio de civiles en la ciudad ucraniana de Zaporizhzhia, en el sureste del país, así lo informó el secretario del Ayuntamiento, Anatoly Kurtev, y el Servicio Estatal de Emergencias.
Este nuevo bombardeo se da en una jornada en la que desde la parte ucraniana se ha informado de la presencia de drones de fabricación iraní, lanzados por Rusia y cuyo objetivo serían precisamente instalaciones críticas.
El jefe de inteligencia militar de Ucrania, el mayor general Kyrylo Budanov, afirmó que para el final de la primavera boreal, Rusia se quedará sin “herramientas militares” para lograr sus objetivos, por lo que se avecina una batalla clave que puede marcar el fin de la guerra.
La predicción de Budanov surge en medio de una considerable incertidumbre sobre cómo será la próxima fase de la guerra, entrada en su segundo año. Durante semanas, los funcionarios ucranianos habían indicado que Rusia estaba planeando una importante nueva ofensiva.
Según Budanov, “Rusia ha desperdiciado enormes cantidades de recursos humanos, armamentos y materiales. Su economía y producción no pueden cubrir estas pérdidas, ha cambiado su cadena de mando militar”.
“Si el ejército ruso no logra sus objetivos esta primavera, se quedará sin herramientas militares”, afirmó en una entrevista con USA Today.
En ese marco, consideró que Ucrania y Rusia librarán “una batalla decisiva esta primavera, y esta batalla será la final antes de que termine esta guerra”.
(Con información de AFP y EFE)