El ministro de Defensa de Brasil, José Múcio, destacó que están invirtiendo en la aproximación de las Fuerzas Armadas con el Gobierno de Lula.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó al comandante del Ejército, el general Júlio César de Arruda, dos semanas después de la intentona golpista, ocurrida el 8 de enero, perpetrada por bolsonaristas radicales.
El ministro de Defensa de Brasil, José Múcio, declaró a la prensa que el sustituto en el cargo será el general Tomás Miguel Ribeiro Paiva, quien venía desempeñándose como el comandante militar del Sureste.
«Evidentemente que después de esos episodios, la cuestión de los campamentos, la cuestión del día 8 de enero, las relaciones principalmente en el comando del Ejército sufrieron una fractura en el nivel de confianza y creíamos que necesitábamos estancar eso rápido desde el inicio para que podamos superar ese episodio», expresó el ministro.
"Las relaciones principalmente en el comando del Ejército sufrieron una fractura en el nivel de confianza y creíamos que necesitábamos estancar eso de inicio para poder superar ese episodio", dice el ministro de Defensa para explicar la sustitución del comandante del Ejército. pic.twitter.com/Glv8rSJqkB
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) January 22, 2023
Múcio destacó que «hoy estamos invirtiendo una vez más en la aproximación de nuestras Fuerzas Armadas con el Gobierno del presidente Lula».
«Quería presentarles a su sustituto, el general Tomás, que a partir de hoy es el nuevo comandante de las Fuerzas Armadas, del Ejército brasileño. Posteriormente, tendrán condiciones de conversar mejor con él (…) a partir de la próxima semana cuando sea la asunción oficial tendrán oportunidad de conversar con él y relatar todo lo que sucedió», acotó el ministro.
Antes de ser destituido, Arruda participó en la víspera en una reunión en el Palacio de Planalto (sede del Gobierno), con Lula, Múcio Monteiro y los comandantes de la Marina, el almirante Marcos Sampaio Olsen, y de la Aeronáutica, brigadier Marcelo Kanitz Damasceno.