Una familia venezolana de cinco personas necesita unos 40,5 salarios mínimos para acceder a la canasta básica de alimentos, cuyo valor alcanzó en noviembre los 474,87 dólares, según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), difundidas este martes.
De acuerdo con el reporte del ente independiente, durante noviembre, cuando el salario mínimo, de 130 bolívares, equivalía a 11,71 dólares mensuales, una familia necesitó 15,82 dólares diarios para cubrir la canasta alimentaria, calculada con los precios de 60 productos.
El sector de alimentos que registró mayor aumento fue el del café con un 57 %, seguido de las carnes y sus preparados y las frutas y hortalizas, ambos con 40,4 % de aumento.
En su reporte mensual, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) aseguró que la inflación de noviembre en Venezuela fue de 21,9 %, 7,4 puntos porcentuales más que en octubre.
De acuerdo con las cifras de esta entidad independiente al margen del Banco Central del país, la inflación acumulada en los primeros 11 meses del año se elevó al 195,7 %.
Este mismo mes, el régimen de Nicolás Maduro acordó retomar, luego de dos años, una política de control de precios en más de 40 productos de consumo masivo para luchar contra la “especulación” que, a juicio del chavismo, ha disparado la inflación y afectado el mercado cambiario en las últimas semanas.
La moneda venezolana se devaluó un 71% en lo que va del año
La moneda venezolana se devaluó un 71,3% en lo que va de año, según datos del Banco Central del país caribeño, luego de una ficticia “estabilidad” entre octubre de 2021 y agosto de este año, cuando comenzó a tambalearse nuevamente.
A partir de ese momento, el régimen madurista desempolvó términos como “dólar criminal” y “especulativo” para describir el mercado paralelo, usado en la mayoría de las transacciones comerciales en el país.
Este martes el tipo de cambio oficial estaba en 16 bolívares por dólar (desde 4,58 el 3 de enero) y el dólar negro (mercado informal) en 17,47 bolívares.
Según el dictador venezolano, Nicolás Maduro, este desequilibrio en el precio de la moneda se debe a “mafias de Miami” que manejan el tipo de cambio para “dañarles las navidades, paz y tranquilidad al pueblo de Venezuela”.
Expertos coinciden no obstante en que son otros los factores que influyen en esta situación, desde el aumento en el gasto público en agosto, cuando se produjo el primer cimbronazo; los aguinaldos del sector público en diciembre, y la guerra en Ucrania, que ha complicado el cobro en Asia de la sancionada renta petrolera venezolana en divisas.
Pero el fondo del asunto es que “la gente no quiere tener bolívares”, explicó a la agencia de noticias AFP el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica.
“Los bolívares cambian de mano de forma muy rápida porque nadie los quiere, y eso termina generando que cualquier excedente de bolívares que haya en el sistema haga presión en el tipo de cambio”, explicó.
Hablar del tipo de cambio se ha vuelto algo cotidiano entre los venezolanos: la gente dejó de pensar en bolívares y convierte todo a dólares. En un ascensor, por ejemplo, un grupo de empleadas de limpieza calculan cuánto va a caer su ingreso cuando cobren su quincena: el sueldo mínimo, que en marzo cuando se ajustó 1.700% equivalía 28 dólares, hoy no llega a 8 dólares por causa de la devaluación del bolívar.
(Con información de EFE y AFP)