TIJUANA, MÉXICO — Como un esperado acto de justicia, activistas y migrantes en México están a la expectativa de que Estados Unidos derogue el polémico Título 42, que ha impedido que solicitantes de asilo reciban refugio en la nación norteña.
“Intenté ir ahí al Chaparral pero nos regresaron porque dijeron que ahí no estaban dando asilo”, dijo a la Voz de América, Francisco López, en Tijuana, México.
Esta semana un juez federal ordenó a la Administración Biden emprender medidas para derogar esa política migratoria el 21 de diciembre venidero.
Hace más de dos años que quienes buscan la protección estadounidense son expulsados inmediatamente o rechazados en las garitas de entrada por la frontera sur. El gobierno del entonces presidente, el republicano Donald Trump, echó mano de la medida en el brote de la pandemia de COVID en marzo de 2020.
Como muchos otros, López, que es un joven padre de familia, ya estuvo en Estados Unidos gracias a un programa de trabajadores temporales que permite la entrada de mano de obra mexicana.
“Yo ya tuve una visa de trabajo, pero por cuestiones de la pandemia el hotel cerró sus puertas y fue en el 2019 que yo fui a Estados Unidos a trabajar”, asegura. Ahora huye de la violencia en su tierra y ha desistido de esperar por una visa H2B.
“Hay muchas delincuencias en Guerrero, muchas matazones y pues tenemos que emigrar”, explicó.
Probable aglomeración de migrantes
El ultimátum dado a la Casa Blanca ha puesto en guardia a quienes se ocupan de proporcionar apoyo a los migrantes.
“Puede ser que en su momento se empiece a mirar un poco más de flujo migratorio hasta en las zonas fronterizas del país y claro, Tijuana pues es uno de ellos”, vaticina José María García, de la Alianza Migrante de Tijuana.
Cabe destacar que hasta el Título 42 llegue a su fin en diciembre, los migrantes que sean interceptados en la frontera continuarán siendo regresados a México.
“Mientras la suspensión esté vigente, el DHS continuará procesando a las personas de acuerdo con la orden de salud pública del Título 42 de los CDC y expulsará a los adultos solteros y las unidades familiares que se encuentren en la frontera suroeste”, aseguró esta semana un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La Alianza tiene el refugio al borde de su capacidad y prevé la llegada de más migrantes, pero celebra la decisión judicial que, en definitiva, facilitaría el acceso a solicitar asilo.
La falta de claridad sobre la forma en que la Administración Biden procesará a los solicitantes de asilo mantiene a muchos a la expectativa.
“Para que no se aglomere la gente en la garita y no nos genere un caos que ya pasó con los haitianos”, ejemplifica Enrique Lucero, actual director municipal de Atención al Migrante en Tijuana.
Autoridades locales estiman que tan solo en los albergues de esta ciudad hay unas 6.000 personas esperando una oportunidad de pedir refugio en Estados Unidos.