MARACAIBO, VENEZUELA — Las elecciones de medio término en Estados Unidos, que se celebrarán este próximo martes 8 de noviembre, tendrán una marcada influencia en la definición de las posturas de la nación norteamericana ante el gobierno de Nicolás Maduro y la coalición que le adversa, en Venezuela, explican analistas consultados.
Las votaciones definirán las correlaciones de fuerza en el Senado y la Cámara de Representantes, ambos controlados por los demócratas. Este martes, están en juego 35 asientos del Senado (para un período de 6 años) y los 435 de la cámara baja (para 2 años).
Los legisladores afines al gobierno del presidente Joe Biden ejercen mayoría en el Senado, donde, si bien hay 50 senadores de sus filas partidistas y 50 para los republicanos, la vicepresidenta Kamala Harris emite un voto de desempate, a favor de la Casa Blanca.
Los demócratas también controlan la Cámara de Representantes, con 222 escaños, y 213 del partido republicano. Saber a dónde se inclinarán ambas cámaras es de sumo interés por “el papel de primer orden como primera potencia” de Estados Unidos en las relaciones globales, afirma el especialista en relaciones internacionales Edmundo González Urrutia.
“Nuestra región no está en el radar de las prioridades de la política exterior de Estados Unidos”
Edmundo González Urrutia, experto en asuntos internacionales
“Nuestra región no está en el radar de las prioridades de la política exterior de Estados Unidos” Edmundo González Urrutia, experto en asuntos internacionales
Las votaciones del martes determinarán si los demócratas mantienen, amplían o pierden su “frágil mayoría” en el Senado y sus aproximaciones a temas domésticos, como la seguridad y la migración, en las que Venezuela ha sido tema destacado.
“Nuestra región no está en el radar de las prioridades de la política exterior de Estados Unidos. Quizás algunos temas como el narcotráfico, la seguridad o Cuba sí despiertan cierto interés de las autoridades”, comenta el también exembajador venezolano.
González Urrutia subraya que las relaciones de Venezuela con Estados Unidos “no pueden estar en un nivel más bajo” en tiempos recientes, luego de haber mantenido vínculos “estrechos” incluso desde la época de emancipación de España, hace 200 años.
Estados Unidos y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas hace tres años, cuando el expresidente Donald Trump desconoció a Nicolás Maduro y reconoció como presidente legítimo, en cambio, al líder opositor del Parlamento venezolano, Juan Guaidó.
“Sobran razones para que los venezolanos veamos esta campaña con cierto interés. No son pocas las repercusiones que (las elecciones) puedan traer para Venezuela”, afirma, acotando que una victoria demócrata o republicana podría influir, por ejemplo, en si se mantienen o flexibilizan las sanciones económicas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Control legislativo
Las elecciones de medio término “sí tendrán un impacto” para Venezuela, opina el abogado especialista en derecho internacional y diplomacia, Mariano de Alba.
“El principal obstáculo que se ha conseguido el gobierno de Joe Biden para adelantar su política exterior sobre Venezuela ha sido la reticencia de congresistas estadounidenses, principalmente los republicanos, pero también algunos demócratas muy influyentes en asuntos latinoamericanos, como el senador Bob Menéndez”.
La conformación de las influyentes comisiones de relaciones exteriores de la Cámara de Representantes y el Senado estadounidense son un asunto a monitorear de cara a las próximas estrategias de la Casa Blanca ante los asuntos venezolanos, advierte.
De Alba, asesor de la ONG Crisis Group, observa dos posibles escenarios según los resultados del martes en las elecciones de medio término. El primer escenario es que Biden apueste por “asumir más riesgos” ante el tema de Venezuela, ampliando sus licencias para firmas petroleras como Chevron para aumentar sus operaciones en el país suramericano.
Otra posibilidad, dice, es que el resultado del partido republicano sea “mejor del esperado” y, ante la duda de ciertos demócratas, la Casa Blanca desista de asumir riesgos y críticas en cuanto a su política exterior ante los asuntos políticos y económicos de Venezuela.
Carlos Romero, experto en asuntos internacionales, también reivindica el papel preponderante del poder legislativo sobre la política exterior norteamericana.
“El Congreso ejerce no solamente un control legislativo, sino de opinión” Carlos Romero, experto en asuntos internacionales
“El control que ejerce el Congreso sobre las actividades que tiene el gobierno en materia de política exterior no solamente es un control legislativo, sino de opinión. Hay mucha influencia de estos legisladores (de las comisiones de política exterior) en el desarrollo de la política, como también (prestan atención) a muchos países que hacen lobby” en Washington para tratar asuntos domésticos y globales.
Una victoria republicana en ambas cámaras legislativas podría, por ejemplo, “intensificar las sanciones” y provocar “un distanciamiento” aún mayor entre los gobiernos, apunta.
Asunto bipartidista
El retorno de la democracia a Venezuela ha sido un objetivo de consenso bipartidista en Estados Unidos, según el abogado analista de asuntos internacionales, Giulio Cellini.
La diferencia entre demócratas y republicanos sobre Maduro es “la forma para llevar adelante los mecanismos de presión para lograr un cambio político”, indica.
“Parece que cada partido lucha para ver quién tiene las herramientas más certeras”, expresa a la VOA Cellini, quien dice no esperar “un cambio sustancial” de la administración Biden ante el gobierno de Maduro y Venezuela en general tras las elecciones del martes.
La Casa Blanca ha apostado por avanzar en negociaciones directas con Maduro, movido en parte por su interés energético debido a la crisis global de gas y petróleo derivada de la guerra de Rusia contra Ucrania, subraya el especialista.
También, adoptó en octubre un programa migratorio para beneficiar a 24.000 venezolanos con un permiso humanitario, que, a su vez, involucró la advertencia de retorno a México a quien cruce ilegalmente su frontera sur. El antichavismo hizo observaciones a ese plan.
Mientras, Washington presiona para que el chavismo regrese a la negociación de México a fin de lograr garantías políticas y electorales, un proceso congelado desde hace un año.
“Hay un cambio de los tiempos. Pareciera que eso no va a cambiar con las elecciones de medio término. Biden, pareciera, dejó de hacer concesiones (sobre Venezuela) para no salir tan afectado el próximo martes, aunque tomó decisiones de peso”, remarca Cellini.
Entre esas medidas ante el madurismo, están el otorgamiento de algunas licencias para reducir las sanciones petroleras y el canje en septiembre de nueve detenidos estadounidenses y venezolanos, entre ellos dos sobrinos de la esposa de Maduro.