El cólera está de vuelta, demuestra su forma más letal varios países del mundo y lo hace ayudado por el cambio climático, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió a los fabricantes de vacunas contra esa enfermedad que incrementen la producción para detener los casos.

Al menos, en los nueve primeros meses del año, 30 países han informado de brotes de cólera. “No sólo estamos viendo más brotes, sino más brotes mortales. Los datos de que disponemos –que son limitados– muestran que la tasa media de letalidad en lo que va de año casi triplica la de los últimos cinco años”, ha señalado el director de la agencia de la ONU, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus.

Solo en las últimas seis semanas, se han notificado más de 10.000 casos sospechosos de cólera en Siria. Y en Haití, después de más de tres años sin casos, esta semana se han notificado oficialmente dos casos en la capital, Puerto Príncipe, y se están investigando 20 sospechosos y siete muertes en otras zonas. La agencia de la ONU advierte que es probable que el número real de casos sea significativamente mayor. Además, el Ministerio de Salud de Líbano confirmó este jueves el primer caso de cólera reportado en esa nación desde 1993, notificado en el distrito de Akkar, ubicado al norte del país.

Una de las últimas y exitosas vacuna ha sido la del cólera

El cólera se nutre de la pobreza y los conflictos, pero ahora se está viendo potenciado por el cambio climático. Los fenómenos climáticos extremos, como las inundaciones, los ciclones y las sequías, reducen aún más el acceso al agua potable y crean el entorno ideal para la propagación del cólera”, precisó Tedros en una rueda de prensa en Ginebra en la que también trató el riesgo para la salud y el momento actual de la pandemia de COVID-19.

Al respecto, el doctor Philippe Barboza, epidemiólogo de la OMS, ha afirmado que no ha habido un cambio significativo de los múltiples factores que tradicionalmente sirven de caldo de cultivo para el cólera, entre ellos, los conflictos, las crisis humanitarias y la pobreza.

“Lo que ha cambiado significativamente es el impacto del cambio climático. Muchos países se han visto afectados por grandes fenómenos climáticos como los ciclones, las sequías, etc, lo que ha alimentado los brotes más allá de lo que normalmente observamos”.

El cólera es una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae

Letal en cuestión de horas

Tedros ha recordado que, aunque el cólera puede matar en cuestión de horas, se puede prevenir con vacunas y con acceso a agua potable y a saneamiento. Pero con el creciente número de brotes, la oferta de vacunas no puede seguir el ritmo de la demanda, por lo que el doctor Tedros ha insistido a los principales fabricantes de vacunas del mundo a que aumenten la producción.

Mientras tanto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia asegura que hay 1,2 millones de niños en Puerto Príncipe en riesgo de contraer el cólera. “Las familias no pueden comprar jabón para lavarse las manos, la basura no se recoge en las calles, los hospitales están cerrados o no pueden funcionar. Todos estos ingredientes han convertido a Haití en una bomba de relojería para el cólera. Ahora ha explotado”, ha señalado Bruno Maes, representante de UNICEF en el país caribeño.

Las personas con inmunidad reducida, como los niños desnutridos y los enfermos de sida, corren un riesgo mayor de morir si se infectan

“Es muy importante ahora conseguir ayuda sobre el terreno lo antes posible”, dijo Christian Lindmeier, funcionario de la OMS en una rueda de prensa en Ginebra, describiendo un “difícil cóctel” de circunstancias en torno a la propagación de la enfermedad, con casos que surgen en zonas controladas por bandas, donde el acceso a las pruebas o al tratamiento está gravemente obstaculizado. “Con la situación humanitaria y sanitaria que hay y las zonas controladas por las bandas en las que apenas hay acceso a los controles, a las pruebas o incluso a la llegada de ayuda, debemos esperar, por desgracia, que los casos sean mayores y aumenten”, dijo.

Algunos hospitales ya están empezando a cerrar debido a la escasez de combustible y a la falta de acceso del personal, añadió Lindmeier. La OMS y sus socios están estableciendo centros de tratamiento del cólera en tiendas de campaña y suministrando medicamentos y equipos, agregó. Se está preparando una solicitud de vacunas orales para el país. La OMS mantiene una reserva de emergencia de vacunas contra el cólera. “Los casos de esta enfermedad, que provoca una diarrea incontrolable, están aumentando en todo el mundo y no habrá suficientes vacunas para cubrir el creciente número de casos”, dijo el funcionario de la OMS la semana pasada.