Con el objetivo de ofrecer un servicio más sostenible y eficaz, Amazon inició en 2019 un proyecto para repartir sus productos a través de un robot domiciliario que se movía por las calles e iba a la dirección de cada persona. Un plan que llegó a su fin.

La finalización de estas pruebas no quiere decir que se vaya a pasar a otra fase, sino que la empresa pausó la implementación porqué encontró fallas en el proceso y reducirá el personal que está trabajando en él.

“Durante nuestras limitadas pruebas de campo para Scout, hemos trabajado para crear una experiencia de reparto única, pero hemos aprendido desde el feedback que había aspectos del programa que no cumplían los requisitos de los clientes”, afirmó un portavoz de Amazon a The Registrer.

Esto no quiere decir que la compañía va a cerrar el proyecto y olvidarse de Scout, cómo se llamó al robot, sino que el equipo de 400 empleados que estaban enfocados en él, ahora será un grupo más reducido que buscará la manera de convertirlo en un mejor servicio.

Cómo le fue a este robot en sus pruebas

Si bien la compañía no dio un motivo oficial por el que pausó la utilización del robot, desde The Registrer aseguran que en Estados Unidos, donde se hicieron las pruebas, el sistema de domicilio ligero ya está copado por le servicio postal y lo que realmente se necesita es dispositivos que puedan mover paquetes más grandes.

Pero a este contexto, desde Bloomberg aseguran que la empresa está pasando por un complejo presente económico, ante la desaceleración de las ventas digitales que tuvieron su pico en la pandemia.

La empresa pausó el proyecto de este robot para entregar paquetes en Estados Unidos.

El nacimiento de esta idea se dio buscando “más sostenibilidad y conveniencia para las entregas a los clientes”. Para eso se diseñaron robots, con el etilo de una hielera, para que se movilizaran por las calles a un paso medio y de esa forma no afectar a las personas, ya que contaba con cámaras y sensores para identificar humanos, objetos y mascotas para esquivarlos.

Por su tamaño no podían llevar encargos muy grandes, sino que era para entregas más ligeras en lugares como al sur de Carolina, Georgia y Tennessee.

Su movilización se daba gracias a unas baterías, que según la empresa, reducía las emisiones contaminantes frente a otro tipo de transportes tradicionales.

Otro intento que se queda en el camino

Esta no es la primera vez que la compañía busca establecer un servicio de entrega autónomo. En 2013 anunció los domicilios a través de drones, el llamado Prime Air, que estaba proyectado a cinco años.

Un plan que se fue diluyendo, porque representaba un reto para la seguridad de las operaciones aéreas, por lo que la inversión de casi 2 mil millones de dólares no se consolidó.

Un panorama que podría pasarle a Scout, que tenía intensiones de llevarse a otras ciudades de Estados Unidos para finales de este año, pero que ahora queda frenado.

La empresa pausó el proyecto de este robot para entregar paquetes en Estados Unidos.

La competencia también lo intenta

Contrario a lo hecho por Amazon, Alibaba asegura que su flota de 500 robots de reparte ha entregado más de 10 millones de domicilios este año. Aunque la diferencia de la marca china, es que su proyecto lo hizo en universidades, donde el transito es más sencillo, y sus dispositivos eran más grandes, por lo que podían tener una mayor capacidad.

Este tipo de ideas ya las están implementando otras firmas similares como Walmart, Alphanet y UPS, por lo que este tipo de proyectos siguen buscando una consolidación.